Como todo el mundo sabe, la traducción literal al español de House of the Dead 2 es El amanecer de los zombies. Como muchos de ustedes sabrán, la primera parte la dirigió el ínclito Uwe Boll, no solo el peor director de la actualidad, sino el que tiene el gancho de derechas más temible.
¿Qué se puede esperar de una segunda parte de un film horrendo?
Facultad universitaria, hermandad de chicas con tetas enormes. Un grupo de la fraternidad masculina(así de fácil, sin más complicaciones) se infiltra en el edificio de las féminas y rocía con pistolas de agua (llenas de cerveza) las camisetas de las mozalbetas. Senos descomunales de pezones erectos se bambolean ante la pantalla. Uno de los gañanes engatusa a una playmate de segunda para encamarse con ella y la fotografían en el acto. Ella grita (al tiempo que enseña sus generosas domingas) me estaba reservando para ti! Se enfada y se va. La secuestra el Capitán Spaulding y se la lleva a un laboratorio secreto de la universidad. La mata, la desnuda y la intenta resucitar en plan doctor Logan. Ella, vuelta a la vida en porretas, se lo zampa.
Bravo. En pocos minutos nos damos cuenta que estamos ante una de las estupideces más divertidas y desenfrenadamente hormonadas de los últimos años.
A pesar que los títulos de crédito muestran una epidemia Z, al volver al film no queda más rastro de ella que el capitán Spaulding mordiendo a un chef de cocina, y a una tía buenorra matándolos a los dos en medio del restaurante, pim pam pum, tiro en la cabeza. Han pasado (ejem, ejem) 29 días. El diálogo con su pretenciosa cita rápida a ciegas:
-¿A qué te dedicas? -pregunta él, acojonado.
-Mato zombies -dice la buenorra, sin vacilar.
La tipaja responde al nombre de Ruiseñor, y por lo visto es científica (así, en general) y compañera de trabajo del típico prota de telefilm al que bautizaremos como El Duque.
Son los dos científicos (sin especificar, insisto) que curran en una base militar que se dedica al noble propósito de erradicar epidemias de muertos vivientes. Como no podía ser de otra manera, los militronchos no pueden ni verlos, pero ellos se apoyan mutuamente porque (momento trauma) el Duque tuvo que matar a su propio hermano cuando se convirtió en zombie.
Los soldados se tiran el día disparando a dianas con las caras de zombies y de Paris Hilton, y tienen un vestuario común, donde ellos siempre van de uniforme y ellas en ropa interior. Que los hombres sean fofos o mayorcitos y las chicas estén bien formadas y turgentes es un detalle sin importancia. El comandante de la tropa es Sticky Fingaz, en el papel menos creíble de su carrera, y con tanta autoridad como un cartón de leche en un campo de abono. Y una de las chicas es Catalina de Me llamo Earl, que es tan verosímil como Carme Chacón pasando revista. El caso es que la ropa es tipo Paintball, y lo llevan todos, sean soldaditos o científicos. Su objetivo es buscar y encontrar el foco de la infección de la facultad.
Resulta que los zombies, a medida que se van mordiendo, van mutando, y nos encontramos con diferentes generaciones con características peculiares para cada una. No os alarmeis, las únicas diferencias que he podido apreciar es en el tamaño de la boca con unas piñatas a lo Ronaldinho, o que a algunos les da por saltar cuando están cerca de la presa. Les han bautizado como hipersapiens, y tienen que encontrar el de la primera generación para lograr una vacuna, como con el mono de Estallido.
La expedición, por un bosque niebloso de noche, es de lo más variopinta, y tiene al típico gordito que crees que morirá el primero pero que va aguantando todo el metraje, el muy cabrón. Y eso que se caga al ver al primer zombie. Por suerte, un valiente soldado le da una somanta palos y lo deja tieso... a cambio de un pequeño mordisquito en el brazo. Los científicos dicen que hay que matarlo, y los compañeros que deben amputar. Tensión en el ambiente. Le arrancan la extremidad a machetazos pero es demasiado tarde y el soldado ya babea y se lanza a por carne fresca.
A todo eso que van llegando a la facultad y no encuentran a nadie. Está vacía. Solo hay un tipo sentado en la biblioteca, que ya hay que ser tonto para pensar que es un superviviente estudiando. Tiroteo, que atrae a más zombies, y ya la tenemos liada. Los grupos se distribuyen en dos: la zona chunga donde buscarán supervivientes (jajajajjajajajaj) y la zona más chunga donde buscarán el origen de la infección (sic).
En la primera, que incluye las habitaciones de la fraternidad, se agradece que las señoritas resurrectas vayan con las pechugas al aire y estén de buen ver a pesar de su estado de putrefacción. El soldado mayorcito está de acuerdo conmigo, porque después de finiquitar a una se hace fotos con ella, en plan me la acabo de zumbar. Este pequeño ejercicio de humor negro desespera a una lesbiana amargada que va con el grupo, y que aprovecha la excusa más nímia para dejarlo fuera de combate y esposarlo a una estufa, a su suerte. Al tipo le pica un mosquito, lo que significa sí o sí que se va a convertir en un muerto viviente. Hala, sentenciado. Y si no, que se joda, por tener un sentido del humor que no es del gusto de la señorita.
El grupo de Sticky, el gordito, Ruiseñor y el Duque llegan al sótano, donde dos vigilantes de seguridad encerraron a un montón de zombies tras unas rejas que no aguantarán mucho ( apesar que llevan semanas ahí). A Sticky le muerden y se convierte en uno de ellos entre convulsiones tipo Chiquito. Creedme, ver al rapero imitar al cobarde de la pradera no es agradable. Este libera a los otros zombiescos y como están muertos pero tiene hambre se van directo al gordo, al que devoran en fila india, respetando los turnos escrupulosamente.
Ruiseñor y el Duque escapan de los muertos, que andan como si estuvieran en un campeonato de natación, moviendo los brazos en croll o mariposa, dependiendo del estilo individual de cada cadáver. Nuestros aguerridos científicos los electrocutan de la forma más cutre posible, y se quedan todos hechos chamusquilla en un pasillito. Mecachis. Ni un balazo en la cabeza ni nada. Unos calambrazos y fuera Z's.
A eso que la militar lesbiana dispara a Catalina porque le ha mordido otro muerto, así, sin contemplaciones, sin que Catalina se llegue a despelotar más que lo que enseñó al principio. Y nos deja con la miel en los labios (que es un eufemismo para decir que la queríamos ver en bolas).
En un momento de esos de intimidad y relax, Ruiseñor le explica el motivo de su apodo a el Duque. Era misionera en un poblacho de África y se infectaron todos sus habitantes. Ella solita tuvo que matarlos a todos para salvarse. Si alguien entiende qué relación tiene eso con su alias que lo explique en el apartado de comentarios, por favor, porque creo que ni yo ni el Duque lo acabamos de entender.
Llegan al laboratorio del Capitán Spaulding y se encuentran al italiano de Gran Hermano y a su novia, que por muy demacrados que estén siguen vivos sin que nadie se explique cómo. Estos le explican que la primera hipersapiens está ahí, encerrada en una celda. Hay unos cuantos flashbacks explicativos con filtro de fotografía verdoso y actores lamentables, que explican como la chica enjaulada se ha convertido en una mezcla entre Norma Duval y Skeletor.
Total, que 29 días de supervivencia se van a tomar por culo cuando la parejita decide saludar de forma ridículamente borbónica a los científicos, que están extrayendo sangre a Norma Skeletor dentro de la celda. Miles de zombies les saltan por la espalda y los devoran. La puerta se cierra y parece que no hay futuro para el Duque y Ruiseñor.
Cuando piensan cómo abrir la puerta, esta se abre sin que medie explicación alguna, y huyen de la facultad en plan épica. La lesbiana amargada les viene a buscar con la furgo, pero el Duque pierde la muestra de sangre. En un alarde de inteligencia, deciden que hay que volver no a por el tubito (que está en la carretera de entrada a la facultad) sino a por Norma Skeletor, para volver a pincharla.
El Duque, Ruiseñor y la lesbiana amargada entran en la universidad en plan Grupo Salvaje, y se enfrentan a un grupo de zombies que estaban jugango a futbol americano en el estadio. Luego les persiguen las cheerleaders y sin comerlo ni beberlo se encierran en los vestuarios. Acorralados, solo tienen una rejilla de ventilación para escapar. El Duque traza un plan (literalmente) en la pizarra de las tácticas. Brillantísimo. Si la rejilla solo se puede abrir por el exterior, él saldrá e irá hasta la otra punta y la abrirá para que salgan. Fantástico. Abre a un zombie de cuajo y se unta con sus tripas (como si no hubiera peligro de infección). Sale afuera y anda entre los zombies, que le huelen y lo confunden con uno de los suyos. Que dices, si fuera tan fácil, untaos todos y largaos, gilipollas!
Los zombies irrumpen en el vestuario porque la puerta es de papel, pero el Duque ya ha abierto la rejilla y las dos chicas salen a gatas de allí. ¿A dónde? A otro sitio, qué más da. La lesbiana es mordida y se suicida. Pero pide que acaben con todos los zombies.
-Prométanmelo.
-Sí, claro -responde el Duque, que ya tiene ganas de quitársela de encima.
Con un hacha y un cuchillo se abren paso hacia el exterior, antes que el mísil que se ha lanzado desde la base militar destruya la maqueta y la deje ardiendo.
El Duque se enfrenta al mordido por el mosquito, que se ha escapado y quiere vender la vacuna a la industria farmacéutica. Dice que se infecta poco a poco porque el mosquito tenía poca sangre, pero que bueno, que solo está allí para acabar jodiendo la marrana y destrozar otra vez la muestra de sangre.
Aparece la Ruiseñor por detrás, que se ve que se ha salvado, y mata al mosquiteado. Hala. A tomar por culo la bicicleta.
Los zombies se expanden y dominan el mundo y ya tenemos el apocalipsis encima. Habrá que buscar un camastro para follar de una vez, que tanta tensión contenida no puede ser buena.
¿Qué se puede esperar de una segunda parte de un film horrendo?
Facultad universitaria, hermandad de chicas con tetas enormes. Un grupo de la fraternidad masculina(así de fácil, sin más complicaciones) se infiltra en el edificio de las féminas y rocía con pistolas de agua (llenas de cerveza) las camisetas de las mozalbetas. Senos descomunales de pezones erectos se bambolean ante la pantalla. Uno de los gañanes engatusa a una playmate de segunda para encamarse con ella y la fotografían en el acto. Ella grita (al tiempo que enseña sus generosas domingas) me estaba reservando para ti! Se enfada y se va. La secuestra el Capitán Spaulding y se la lleva a un laboratorio secreto de la universidad. La mata, la desnuda y la intenta resucitar en plan doctor Logan. Ella, vuelta a la vida en porretas, se lo zampa.
Bravo. En pocos minutos nos damos cuenta que estamos ante una de las estupideces más divertidas y desenfrenadamente hormonadas de los últimos años.
A pesar que los títulos de crédito muestran una epidemia Z, al volver al film no queda más rastro de ella que el capitán Spaulding mordiendo a un chef de cocina, y a una tía buenorra matándolos a los dos en medio del restaurante, pim pam pum, tiro en la cabeza. Han pasado (ejem, ejem) 29 días. El diálogo con su pretenciosa cita rápida a ciegas:
-¿A qué te dedicas? -pregunta él, acojonado.
-Mato zombies -dice la buenorra, sin vacilar.
La tipaja responde al nombre de Ruiseñor, y por lo visto es científica (así, en general) y compañera de trabajo del típico prota de telefilm al que bautizaremos como El Duque.
Me llamo Ruiseñor, y doy bastante morbo.
Son los dos científicos (sin especificar, insisto) que curran en una base militar que se dedica al noble propósito de erradicar epidemias de muertos vivientes. Como no podía ser de otra manera, los militronchos no pueden ni verlos, pero ellos se apoyan mutuamente porque (momento trauma) el Duque tuvo que matar a su propio hermano cuando se convirtió en zombie.
Los soldados se tiran el día disparando a dianas con las caras de zombies y de Paris Hilton, y tienen un vestuario común, donde ellos siempre van de uniforme y ellas en ropa interior. Que los hombres sean fofos o mayorcitos y las chicas estén bien formadas y turgentes es un detalle sin importancia. El comandante de la tropa es Sticky Fingaz, en el papel menos creíble de su carrera, y con tanta autoridad como un cartón de leche en un campo de abono. Y una de las chicas es Catalina de Me llamo Earl, que es tan verosímil como Carme Chacón pasando revista. El caso es que la ropa es tipo Paintball, y lo llevan todos, sean soldaditos o científicos. Su objetivo es buscar y encontrar el foco de la infección de la facultad.
Guys and Dolls
Resulta que los zombies, a medida que se van mordiendo, van mutando, y nos encontramos con diferentes generaciones con características peculiares para cada una. No os alarmeis, las únicas diferencias que he podido apreciar es en el tamaño de la boca con unas piñatas a lo Ronaldinho, o que a algunos les da por saltar cuando están cerca de la presa. Les han bautizado como hipersapiens, y tienen que encontrar el de la primera generación para lograr una vacuna, como con el mono de Estallido.
La expedición, por un bosque niebloso de noche, es de lo más variopinta, y tiene al típico gordito que crees que morirá el primero pero que va aguantando todo el metraje, el muy cabrón. Y eso que se caga al ver al primer zombie. Por suerte, un valiente soldado le da una somanta palos y lo deja tieso... a cambio de un pequeño mordisquito en el brazo. Los científicos dicen que hay que matarlo, y los compañeros que deben amputar. Tensión en el ambiente. Le arrancan la extremidad a machetazos pero es demasiado tarde y el soldado ya babea y se lanza a por carne fresca.
A todo eso que van llegando a la facultad y no encuentran a nadie. Está vacía. Solo hay un tipo sentado en la biblioteca, que ya hay que ser tonto para pensar que es un superviviente estudiando. Tiroteo, que atrae a más zombies, y ya la tenemos liada. Los grupos se distribuyen en dos: la zona chunga donde buscarán supervivientes (jajajajjajajajaj) y la zona más chunga donde buscarán el origen de la infección (sic).
En la primera, que incluye las habitaciones de la fraternidad, se agradece que las señoritas resurrectas vayan con las pechugas al aire y estén de buen ver a pesar de su estado de putrefacción. El soldado mayorcito está de acuerdo conmigo, porque después de finiquitar a una se hace fotos con ella, en plan me la acabo de zumbar. Este pequeño ejercicio de humor negro desespera a una lesbiana amargada que va con el grupo, y que aprovecha la excusa más nímia para dejarlo fuera de combate y esposarlo a una estufa, a su suerte. Al tipo le pica un mosquito, lo que significa sí o sí que se va a convertir en un muerto viviente. Hala, sentenciado. Y si no, que se joda, por tener un sentido del humor que no es del gusto de la señorita.
El grupo de Sticky, el gordito, Ruiseñor y el Duque llegan al sótano, donde dos vigilantes de seguridad encerraron a un montón de zombies tras unas rejas que no aguantarán mucho ( apesar que llevan semanas ahí). A Sticky le muerden y se convierte en uno de ellos entre convulsiones tipo Chiquito. Creedme, ver al rapero imitar al cobarde de la pradera no es agradable. Este libera a los otros zombiescos y como están muertos pero tiene hambre se van directo al gordo, al que devoran en fila india, respetando los turnos escrupulosamente.
Ruiseñor y el Duque escapan de los muertos, que andan como si estuvieran en un campeonato de natación, moviendo los brazos en croll o mariposa, dependiendo del estilo individual de cada cadáver. Nuestros aguerridos científicos los electrocutan de la forma más cutre posible, y se quedan todos hechos chamusquilla en un pasillito. Mecachis. Ni un balazo en la cabeza ni nada. Unos calambrazos y fuera Z's.
A eso que la militar lesbiana dispara a Catalina porque le ha mordido otro muerto, así, sin contemplaciones, sin que Catalina se llegue a despelotar más que lo que enseñó al principio. Y nos deja con la miel en los labios (que es un eufemismo para decir que la queríamos ver en bolas).
En un momento de esos de intimidad y relax, Ruiseñor le explica el motivo de su apodo a el Duque. Era misionera en un poblacho de África y se infectaron todos sus habitantes. Ella solita tuvo que matarlos a todos para salvarse. Si alguien entiende qué relación tiene eso con su alias que lo explique en el apartado de comentarios, por favor, porque creo que ni yo ni el Duque lo acabamos de entender.
Es un flashback: vestido de traje, con perilla y tonos verdosos
Llegan al laboratorio del Capitán Spaulding y se encuentran al italiano de Gran Hermano y a su novia, que por muy demacrados que estén siguen vivos sin que nadie se explique cómo. Estos le explican que la primera hipersapiens está ahí, encerrada en una celda. Hay unos cuantos flashbacks explicativos con filtro de fotografía verdoso y actores lamentables, que explican como la chica enjaulada se ha convertido en una mezcla entre Norma Duval y Skeletor.
Total, que 29 días de supervivencia se van a tomar por culo cuando la parejita decide saludar de forma ridículamente borbónica a los científicos, que están extrayendo sangre a Norma Skeletor dentro de la celda. Miles de zombies les saltan por la espalda y los devoran. La puerta se cierra y parece que no hay futuro para el Duque y Ruiseñor.
Atrapados. Aún no es momento de copular
Cuando piensan cómo abrir la puerta, esta se abre sin que medie explicación alguna, y huyen de la facultad en plan épica. La lesbiana amargada les viene a buscar con la furgo, pero el Duque pierde la muestra de sangre. En un alarde de inteligencia, deciden que hay que volver no a por el tubito (que está en la carretera de entrada a la facultad) sino a por Norma Skeletor, para volver a pincharla.
El Duque, Ruiseñor y la lesbiana amargada entran en la universidad en plan Grupo Salvaje, y se enfrentan a un grupo de zombies que estaban jugango a futbol americano en el estadio. Luego les persiguen las cheerleaders y sin comerlo ni beberlo se encierran en los vestuarios. Acorralados, solo tienen una rejilla de ventilación para escapar. El Duque traza un plan (literalmente) en la pizarra de las tácticas. Brillantísimo. Si la rejilla solo se puede abrir por el exterior, él saldrá e irá hasta la otra punta y la abrirá para que salgan. Fantástico. Abre a un zombie de cuajo y se unta con sus tripas (como si no hubiera peligro de infección). Sale afuera y anda entre los zombies, que le huelen y lo confunden con uno de los suyos. Que dices, si fuera tan fácil, untaos todos y largaos, gilipollas!
El zombie siempre cae por el lado de la mermelada
Los zombies irrumpen en el vestuario porque la puerta es de papel, pero el Duque ya ha abierto la rejilla y las dos chicas salen a gatas de allí. ¿A dónde? A otro sitio, qué más da. La lesbiana es mordida y se suicida. Pero pide que acaben con todos los zombies.
-Prométanmelo.
-Sí, claro -responde el Duque, que ya tiene ganas de quitársela de encima.
Con un hacha y un cuchillo se abren paso hacia el exterior, antes que el mísil que se ha lanzado desde la base militar destruya la maqueta y la deje ardiendo.
La facultad en llamas
El Duque se enfrenta al mordido por el mosquito, que se ha escapado y quiere vender la vacuna a la industria farmacéutica. Dice que se infecta poco a poco porque el mosquito tenía poca sangre, pero que bueno, que solo está allí para acabar jodiendo la marrana y destrozar otra vez la muestra de sangre.
Aparece la Ruiseñor por detrás, que se ve que se ha salvado, y mata al mosquiteado. Hala. A tomar por culo la bicicleta.
Los zombies se expanden y dominan el mundo y ya tenemos el apocalipsis encima. Habrá que buscar un camastro para follar de una vez, que tanta tensión contenida no puede ser buena.
5 comentarios:
Hola, esta bueno el review de la pelicula, jaja. Yo la vi hace poco ,nos regala un buen par de tetas operadas al principio pero esperaba mas (de eso, je). El zombie del poster se parece a Dennis Hopper, jaja. Tengo la parte 1, pero ni ganas me dan de verla. Pienso que este tipo de pelis hay que mirarlas sin muchas expectativas. Uno sabe que se econtrara con malas actuaciones, floja historia, mucho gore y algo de humor, nada mas. Felicito a Tarantino por Planet Terror.
Tienes que hacer un review de Shaun of the dead !! se lo merece.
Saludos desde Argentina
Aquí tienes a la fan número uno (quiero creer) del cine de terror que de zombies se tratara:
Desde que ví de pequeña (y clandestinamente) LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES (la de George A. Romero, ésa de la que todos hablan), he sentido auténtica fascinación por estos seres salidos de lo más profundo. Voy aumentando mi colección de criaturas del género (o sea, pelis):
LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES.
EL DÍA DE LOS MUERTOS.
ZOMBI.
AMANECER DE LOS MUERTOS.
TERRORIFICAMENTE MUERTOS.
POSESION INFERNAL.
RESIDENT EVIL (mejor la primera)
PHANTASM
...
La lista podría aburrirnos.
Un saludo.
jamas puede aburri hablar de zombis cuando habla con "fanaticos" del genero (incluyendome jeje)
yo tango una amplia lista de peliculas de los "muertos vivientes"
joder cierto que la peli es bien mala, nada que ver con ninguna de george romero . yo soy un fanatico del genero y veo todas las que encuentro pero salvo la saga de romero y la saga de resident evil no encuentro algo que vaya mas de entretener un poco . me ha gustado encontrarme tu blog , me alegro de que haya mas zombiadictos jajaja
una cosa que buena esta ruiseñor eso es lo que mas vale jajaja
genial yo andaba buscando algo relacioando a esta porqueria por que pues no tienen otro nombre vi la uno que en resumidas muy resumidas cuentas es la historia del doc. curien pero es una mierda la dos por los pechos pero igual no se explica nada ni salen los jefes ultrapoderosos del juego es preferible jugar L4D y decir ue vi una de las mejores peliculas.
lo de ruiseñor mejor le hubieran puesto cardenal para explicar lo rojo o sera por que canta muy bien?
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