miércoles, abril 02, 2008

El día... el despropósito de los muertos

-Por qué no llevas la pistola cargada?
-Es complicado.

-Vale. Yo soy vegetariano.


Diálogo real de la película, poco después de empezar.

El día de los muertos versión 2008 entra de lleno en el Low 5 de las películas de zombies: una de las cinco peores de la historia. Y eso la hace hasta entrañable, a saber:

El argumento es el mismo de Planet Terror: un virus creado por militares se escampa por un pueblecillo de paletos y los convierte en seres deformes con ansias de destruir i despellejar. Pero aquí el equipo técnico y los actores se lo creen.

No son zombies, son infectaos. Enjuto Mojamuto dixit.

¿Quién me ha robado mi queso?

Mena Suvari es la militroncha más inverosímil de la historia del cine, relevando a Goldie Hawn en el puesto.

Vingh Rames ha cobrado mucho dinero por echar cuatro gritos.

Los encuadres son al azar. La cámara nunca acierta a enfocar la acción.

La putrefacción es automática. Están sentados, estornudan, se les ponen los ojos en blanco y la cara de pizza (uno de los peores maquillajes de la historia, sin duda) es instantanea.

Si es que hay que pedir cita previa

Los zombies son saltarines y trepan por el techo y las paredes (aunque en ningún momento se ve araña radioactiva alguna picándoles).

Los zombies mueren al ser flambeados. Exactamente, el proceso es el siguiente: incineración, desintegración, explosión.

Los zombies, cuando quieren, actuan como si jugaran al Splinter Cell.

Los zombies detestan la tinta. Si alguien va tatuado, se comerán sus vísceras pero echarán la piel tatuada delante de la pantalla (el director se encargará de apartar la cámara rápidamente, no sea que le quede bien el plano).

Los zombies militares disparan sus fusiles mientras corren. No te preocupes, no saben apuntar.

Un zombie se come su propio ojo. Escena que me ha dejado intrigado y con la siguiente pregunta: ¿es el Ferràn Adrià de los muertos vivientes?

El acné, un problema que no es para reirse


Si un zombie muerde a una persona, échale cloro en la herida. El cloro lo mata todo, palabra de Mena Suvari.

Un hummer puede desmembrar un zombie en una escena. En la siguiente, otro zombie puede atravesar con la cabeza el parabrisas del mismo hummer.

La probabilidad de encontrar a un conocido o familiar infectado en cualquier sitio (ciudad, bosque, búnker) es siempre altísima.

Muertos vivientes, una cuestión de actitud

Si estás en un silo nuclear rodeado de zombies, acércate a ellos y grita para que te sigan. Orientando los propulsores de los mísiles correctamente (this hole towards enemy) aniquilarás la amenaza a la humanidad (que son ellos, no el grupo de tarados que has formado).

Cuanto más inteligente es un zombie, más rápido correrá. Los zombies inteligentes son los que llevan bata blanca de científico.

Si tienes un amigo vegetariano que se convierte en zombie, no te preocupes: no te morderá ni intentará comerse a nadie. Va en contra de sus creencias.

El susto final, amigos. Eso sí es terror inteligente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Coincidimos. En todo. Pero la ha visto mucha gente solo por engañarnos con lo del remake.

¡Saludos!

Anónimo dijo...

La pelicula no la he visto (y no tiene pinta de que lo haga) pero con la critica he disfrutado mucho :) gracias.